Lo que usted debe saber acerca de las infecciones relacionadas con los aparatos de intercambio de temperatura frío-calor que se utilizan durante la cirugía de corazón
Por Robbin G. Cohen, MD, MMM
Title
Artículo

Image

Si le han hecho una cirugía de corazón en los últimos años, es probable que haya recibido una carta de su hospital o que haya escuchado otras noticias diciendo que usted podría estar en riesgo de desarrollar una infección rara pero potencialmente grave a causa de un equipo que fue utilizado durante su operación.

Los aparatos de intercambio de temperatura frío-calor (HDCs, por sus siglas en inglés) se utilizan de forma rutinaria durante las cirugías de corazón para regular la temperatura del cuerpo mientras un paciente se encuentra conectado a la máquina corazón-pulmón (baipás cardiopulmonar).

Evidencias recientes sugieren que algunos HCDs resultaron contaminados con una bacteria rara llamada Mycobacterium chimaera durante el proceso de fabricación. La bacteria de los HCDs puede viajar a través del aire y contaminar la sala de operaciones, como así también el corazón del paciente y la herida quirúrgica durante el procedimiento. La bacteria ha causado infecciones graves en un pequeño número de pacientes en los Estados Unidos y Europa. La investigación de este asunto está todavía en curso debido a que las infecciones son raras y el desarrollo de las mismas puede llevar años, pero esto es lo que sabemos por ahora:

Si bien se han relacionado las infecciones más graves con cinco fabricantes distintos de HCDs alrededor del mundo, los Centros para el Control de Enfermedades (CDC) de los EE.UU. reportan que casi un 90% de las infecciones han ocurrido con HCDs del aparato calentador-enfriador Sorin 3T. Esto representa el 60% de los HCDs en los Estados Unidos. Todos los fabricantes están colaborando actualmente con las agencias reguladoras para evaluar más exhaustivamente y resolver el problema, e instruir a los cirujanos y a los hospitales sobre cómo proceder.

Se debería enfatizar que se cree que este problema se originó durante la fabricación de los HCDs; ni su cirujano ni su hospital tienen la culpa.

A pesar de que no se conoce el número preciso de pacientes infectados, se ingresaron 339 reportes relacionados con los HCDs en la base de datos de Reportes de Aparatos Médicos entre enero del 2010 y agosto del 2016. Dado que en los Estados Unidos se realizan por año más de 250.000 procedimientos de cirugía cardíaca utilizando la máquina corazón-pulmón y los HCDs, la posibilidad de desarrollar una infección relacionada con un HCD es extremadamente baja. En hospitales que han reportado al menos una infección relacionada con un HCD, el riesgo de infectarse es aproximadamente de entre 1 en 100 a 1 en 1.000.

La bacteria relacionada con las infecciones se conoce como micobacteria no tuberculosa (NTM, por sus siglas en inglés). Las NTMs tienen un período de latencia largo, lo que significa que pueden permanecer en el cuerpo sin ser percibidas por un período de hasta 72 meses.

El tiempo promedio de desarrollo de los síntomas luego de que un paciente se infecta es de 17 meses. El hacer un diagnóstico puede ser un desafío debido a que a la bacteria le lleva entre 2 a 8 semanas para crecer en un cultivo de laboratorio.

Los síntomas de una infección activa incluyen:

  • Fiebre
  • Transpiración
  • Fatiga
  • Tos
  • Falta de aliento
  • Pérdida de peso

Se debería enfatizar que muchos de estos síntomas ocurren comúnmente luego de una cirugía, en particular durante las primeras semanas luego de la cirugía, y generalmente no son consecuencia de una infección con NTM. Sin embargo, hay que tomar en serio los síntomas que ocurren meses luego de la cirugía y que son persistentes. Esto es particularmente cierto si usted tiene algún tipo de aparato médico implantado, tal como una válvula o anillo prostético del corazón, un injerto vascular para reemplazar su aorta, o un dispositivo de asistencia ventricular izquierdo. Una vez identificadas, estas infecciones son difíciles de tratar, con tasas de mortalidad que se aproximan al 50%. Se espera que esto mejore con el diagnóstico temprano y con el desarrollo de estrategias efectivas de tratamiento. El tratamiento actual consiste en una combinación de antibióticos durante varios meses, junto con la extirpación quirúrgica de las válvulas del corazón, injertos, y otros aparatos implantados que estén infectados.

Los CDC han desarrollado estrategias para los hospitales, proveedores de servicios médicos, departamentos de salud y pacientes, para monitorear a aquellos que están en riesgo, identificar infecciones a medida que ocurran, y prevenir infecciones para que no sucedan en el futuro. Mientras que la mayoría de los hospitales han elegido notificar a todos sus pacientes de cirugías cardíacas sobre sus riesgos potenciales de infección, otros han optado por no hacerlo si una investigación exhaustiva ha mostrado que no han habido infecciones en sus programas. Las recomendaciones para los pacientes incluyen el reportar urgentemente cualquier síntoma sospechoso a sus médicos de cabecera. Recuerde, las infecciones relacionadas con HCDs son muy raras pero muy graves. Si usted no tiene síntomas, durante su próxima consulta de control general de su salud déjele saber a su proveedor de servicios médicos que lo han sometido a un procedimiento de baipás cardiopulmonar, para así determinar si es necesario que le hagan estudios adicionales o un seguimiento debido a la posible exposición a la NTM. Esto será de particular importancia si el hospital en el que se hizo su cirugía cardíaca ha tenido cualquier infección relacionada con el uso de los HCDs. Si su médico de cabecera no está seguro acerca de cómo proceder, entonces lo referirá a un especialista en enfermedades infecciosas para determinar si es necesario hacer más pruebas de diagnóstico. 

Las opiniones expresadas en este artículo pertenecen al autor y no necesariamente reflejan el punto de vista de La Sociedad de Cirujanos Torácicos.

The Society of Thoracic Surgeons

The STS mission is to advance cardiothoracic surgeons’ delivery of the highest quality patient care through collaboration, education, research, and advocacy.